Palacios Imperiales

Los Palacios Imperiales chinos a lo largo de su historia de más de dos milenios han seguido una estructura tradicional muy particular que ha servido como base del urbanismo y la arquitectura chinas. Se conservan las ruinas de varios de estos palacios. Xi’an, que es la ciudad que más veces ha sido capital imperial de China, es la que más palacios excavados tiene, pero también encontramos palacios imperiales en Kaifeng, en donde se puede apreciar bien su estructura, Hangzhou o Nanjing, entre otros. El más conocido y mejor de ellos es la Ciudad Prohibida de Beijing, que se ha conservado de forma casi intacta por haber sido la principal residencia imperial de las dos últimas dinastías chinas, si bien una parte de sus reliquias han quedado en Taiwan, en cuyo Museo Nacional se pueden visitar. Estos palacios a simple vista son grandes complejos arquitectónicos amurallados construidos en madera trabajada, con jardines (en los que destacan los bonsáis, de origen chino, y el uso de piedras como forma de ornamentación), estancias privadas, salones gubernamentales y salas de ceremonia, con estructuras flanqueadas por grandes incensarios, plataformas con escalones majestuosos, relieves simbólicos y efectos acústicos sorprendentes conseguidos con gran pericia por los antiguos arquitectos. Pero en el trasfondo de estas estructuras subyace la influencia de las creencias chinas, sobretodo del I Ching (易经) o Libro de los Cambios, el libro clásico más antiguo y más influyente de la historia de China: un auténtico decálogo de la geomancia china y compendio de las teorías del feng shui. En cuanto al diseño encontramos siempre una estructura simétrica que sigue con toda precisión los puntos cardinales debido a la larga cultura geomántica de los chinos, quienes además de ser los inventores de la brújula, han basado sus creencias de optimización del terreno y sus construcciones importantes en dichos puntos cardinales y en los principios del feng shui, que aúnan observaciones prácticas y utilidades concretas junto con creencias de origen mágico o sobrenatural que se han convertido en tradición ancestral desde el inicio de la civilización china. Entre otros simbolos sacados de esta tradición y plasmados en la arquitectura palaciega china nos encontramos el concepto de los ocho trigramas o Bāguà (八卦), símbolos taoístas de adivinación con líneas Yin (entrecortadas) y Yang (contínuas) que se relacionan con los llamados Cinco Elementos de la tradición china: Madera (木 mù), Fuego (火 huǒ), Tierra (土 tǔ), Metal (金 jīn) y Agua (水 shuǐ) para crear de forma simbólica la “esencia” de todo lo que existe en un arcaico arte de combinatoria, que se relaciona con todos los aspectos de la vida como un lenguaje iniciático de forma simbólica e interdisciplinar. Obviamente no tiene nada que ver con la ciencia occidental, sino con un conjunto de creencias ancestrales que forman parte intrínseca de la cultura china. Estos ocho trigramas son Qián/乾 (trigrama ☰), que simboliza Cielo, Duì/兌, que simboliza Lago (trigrama ☱), Lí/離, que simboliza Fuego (trigrama ☲),  Zhèn/震, que simboliza Trueno (trigrama ☳), Xùn/巽, que simboliza Viento (trigrama ☴), Kǎn/坎, que simboliza Agua (trigrama ☵), Gen/艮, que simboliza Montaña (trigrama ☶) y Kūn/坤, que simboliza Tierra (trigrama ☷). La combinación de estos trigramas genera los Hexagramas del Libro de los Cambios y muestra equivalencias filosóficas con todo tipo de disciplinas: desde la medicina hasta la arquitectura. Para entender estas interrelaciones lo más adecuado es tomar la Ciudad Prohibida como ejemplo. Allí podemos entender el porqué del uso de los números Yin y Yang o la razón por la cuál algunas estructuras tienen una u otra forma determinada, entre otras cosas. También se puede entender el papel de la montaña y el río como elementos geománticos dentro de la construcción china. Como es evidente lo mejor para comprender estas teorías y estas creencias aún arraigadas entre el pueblo chino es verlo uno mismo para captar toda su compleja belleza, así que, si le interesa este tema, le invitamos a realizar un viaje por los principales palacios chinos y por las casas y mansiones de arquitectura tradicional. Puede consultar con nosotros sobre viajes arquitectónicos por la China antigua o bien de arquitectura moderna.